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Por qué un inversor necesita bonos: razones para invertir en valores mobiliarios

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Cuando se trata de inversiones, la gente suele pensar principalmente en acciones. Pero hay otro instrumento importante los bonos, que ofrecen ventajas únicas. ¿Por qué estos valores merecen atención y qué papel desempeñan en una cartera de inversiones inteligente? Lo explicaremos en este artículo. Descubrirás por qué un inversor necesita bonos, cómo funcionan y cómo invertir en ellos correctamente.

¿Qué son los bonos y por qué un inversor los necesita?

Los bonos son valores de deuda por los cuales el emisor se compromete a pagar un cupón fijo y devolver el valor nominal en la fecha de vencimiento. A diferencia de las acciones, no otorgan una participación en la empresa, pero garantizan un flujo de efectivo, a menudo independientemente de la turbulencia del mercado.

En la práctica, tanto las corporaciones como los gobiernos utilizan estos instrumentos. Por ejemplo, la emisión de OFZ por valor de 1 billón de rublos en 2023 permitió al Ministerio de Finanzas estabilizar sus compromisos presupuestarios. El sector corporativo no se queda atrás: “Gazprom” y “RZD” regularmente emiten bonos por un monto de 10 a 100 mil millones de rublos.

Estos instrumentos son necesarios para construir una estrategia en la que el rendimiento sea conocido de antemano y el nivel de riesgo sea controlable.

Beneficios de los bonos

Los activos de deuda ofrecen una matemática clara: cupón + valor nominal = ingreso. Este enfoque elimina el estrés especulativo y convierte al instrumento en ideal para la planificación a largo plazo. El rendimiento de los bonos puede alcanzar el 11–13% anual con riesgos moderados, por ejemplo, en el segmento de bonos de alto rendimiento (VDO).

Las ventajas de invertir en bonos se hacen especialmente evidentes al compararlos con los depósitos bancarios. Si un depósito está limitado al 13% de interés y depende completamente de la tasa clave, el instrumento de inversión puede “superar” este umbral debido a la reevaluación en el mercado secundario o a bonificaciones del emisor.

Además, es importante tener en cuenta que los ingresos de los valores de deuda no siempre están sujetos a impuestos. Por ejemplo, los bonos estatales con cupón fijo están exentos del impuesto sobre la renta personal si se cumplen ciertas condiciones de tenencia.

Cómo comenzar a invertir en activos de deuda sin errores

Las inversiones en bonos para principiantes requieren una selección precisa. Es importante seguir tres parámetros: la calificación del emisor, el plazo hasta el vencimiento y la tasa de cupón. El mercado ruso ofrece una amplia gama: desde OFZ confiables hasta VDO especulativos.

Para empezar, se puede seguir el siguiente algoritmo:

  1. Evaluar los objetivos: preservación de capital, ingreso pasivo o diversificación.
  2. Estudiar el rating desde A en adelante.
  3. Seleccionar instrumentos a corto plazo — hasta 3 años, para minimizar la volatilidad.
  4. Verificar los parámetros: cupón, fecha de vencimiento, condiciones de amortización anticipada.

¿Por qué un inversor necesita activos de deuda al comienzo del camino? Para establecer una base y comprender cómo funciona el mercado sin movimientos bruscos. Es el equivalente financiero a aprender a conducir en modo automático: simple, estable, sin sobrecargas.

Construcción de una cartera de inversiones

Los valores con ingresos fijos ocupan una posición clave en la asignación de activos. En una cartera equilibrada típica (por ejemplo, 60/40), los bonos proporcionan protección en caso de caída del mercado de valores. La reducción de las tasas del Banco Central aumenta su valor, lo que genera crecimiento de capital.

Construir una cartera de inversiones sin ellos es como construir sin cimientos. Incluso los inversores agresivos los utilizan como estabilizadores.

En el pico de la crisis de 2022, muchas carteras privadas en Rusia se mantuvieron a flote gracias a los bonos del gobierno. La caída de las acciones fue compensada por el aumento del precio de los bonos OFZ con vencimiento en 2024–2025.

Los bonos son necesarios para equilibrar el riesgo y el rendimiento. Deben no solo “compensar” las caídas, sino también proporcionar un flujo de efectivo estable.

Rendimiento, cupón y plazos

El rendimiento de los bonos depende del tipo de bono y del emisor. Los bonos estatales son seguros, pero con una tasa mínima: en promedio del 7 al 9% anual. Los corporativos son más altos, pero requieren análisis. Por ejemplo, los bonos de “Sovcomflot” y “PhosAgro” ofrecían hasta un 12% con una calificación de BBB.

La tasa de cupón es un parámetro clave. Refleja el ingreso regular pagado cada seis meses o trimestre. Además, los instrumentos de deuda con amortización gradual devuelven gradualmente el capital, reduciendo los riesgos.

El plazo de vencimiento también juega un papel. Los bonos a corto plazo son menos susceptibles a las fluctuaciones, mientras que los de largo plazo son más sensibles a cambios en las tasas. Para el año 2024, los activos con vencimiento en 2026–2027 son interesantes debido a la posible reducción de la tasa clave.

Riesgos, volatilidad y cómo manejarlos

El mercado financiero no es un tablero de ajedrez con movimientos predecibles, sino más bien un escenario dinámico donde invertir en valores requiere comprensión no solo de los ingresos, sino también de los riesgos asociados. Pueden parecer más estables, pero no están libres de fluctuaciones.

Los riesgos principales son:

  1. Crediticio — el emisor puede caer en incumplimiento. Por ejemplo, en 2020, varios emisores de VDO sufrieron retrasos técnicos debido a brechas de efectivo.
  2. De tasa de interés — con el aumento de la tasa clave, el mercado revalúa los activos existentes, disminuyendo su valor de mercado.
  3. De liquidez — no todos los activos se pueden vender rápidamente a un precio justo, especialmente entre emisores más pequeños.

Pero la volatilidad de los bonos es considerablemente menor que la de las acciones. Los activos de bonos del gobierno rara vez pierden más del 5–7% al año, incluso en condiciones de inestabilidad. Esto los convierte en un eslabón de apoyo en estrategias con niveles bajos y moderados de riesgo.

¿Por qué un inversor necesita un instrumento de deuda en este contexto? Para la cobertura, el control de riesgos y la preservación de un flujo de efectivo estable, especialmente en períodos de alta turbulencia en los mercados de valores.

¿Por qué un inversor debería invertir en bonos?

La comparación con los instrumentos bancarios muestra una de las razones clave. Con una tasa de depósito del 11%, los activos de deuda de calidad pueden generar hasta un 13–14% sin la necesidad de bloquear fondos por un año o más.

Las acciones ofrecen potencial de crecimiento, pero también el riesgo de una caída del 20–30% en una crisis. A diferencia de ellas, los bonos devuelven el valor nominal y pagan el cupón, manteniendo el flujo de efectivo independientemente de las fluctuaciones emocionales del mercado.

Por supuesto, el enfoque depende de los objetivos. Para ingresos pasivos, estabilidad y previsibilidad, parecen más confiables. Especialmente con una selección cuidadosa de bonos según el plazo, tipo de cupón y emisor.

¿Por qué un inversor necesita bonos teniendo otros activos? Para crear un sistema de inversión multicapa en el que cada categoría cumpla su función, desde la protección del capital hasta el crecimiento de las ganancias.

Ejemplos de estrategias

Las carteras profesionales incluyen diferentes tipos de instrumentos de deuda. Por ejemplo, un modelo con un 60% de OFZ y un 40% de bonos corporativos mostró un rendimiento del 10,4% anual en 2023 con una caída no superior al 2,1%. Para comparar: una cartera con un 100% de acciones en el mismo período generó un 14%, pero con caídas de hasta -17% en etapas individuales.

Un ejemplo de estrategia equilibrada:

  • 40% — OFZ con vencimiento hasta 2026;
  • 30% — instrumentos de deuda corporativos de grado de inversión (por ejemplo, “Norilsk Nickel”, “Sibur”);
  • 20% — VDO con alto cupón (15–17%) de emisores confiables;
  • 10% — efectivo en rublos o bonos a corto plazo para flexibilidad.

Esta cartera ofrece un rendimiento del 10–12% con una caída mínima. La diversificación por sectores y plazos permite mitigar riesgos y controlar la volatilidad.

¿Por qué un inversor necesita estos valores como parte de una estrategia? Para distribuir la carga, reducir las caídas y aumentar la previsibilidad de los resultados, especialmente en períodos de inestabilidad económica.

¿Por qué un inversor necesita bonos: lo principal

¿Por qué un inversor necesita bonos? Para crear una base sólida en la que se construya un crecimiento a largo plazo. No son un reemplazo de las acciones, ni una alternativa a los depósitos, sino el tercer eje del triángulo de inversión: estabilidad, ingresos y control.

Los activos de deuda no son un refugio temporal. Son una herramienta de trabajo que utilizan todos aquellos que piensan a lo largo de los años, no de los minutos.

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La evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones permite ver no las expectativas, sino los resultados. Los números determinan la eficacia, señalan errores y sugieren dónde la combinación de activos está funcionando en negativo. Sin cálculos precisos, no se puede adaptar ni prever la estrategia.

¿Qué muestra la evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones?

La evaluación de los resultados de la inversión refleja el crecimiento real del capital durante el período seleccionado, teniendo en cuenta las ganancias, pérdidas y todos los fondos invertidos. El método registra el rendimiento real de los instrumentos, incluyendo acciones, bonos, futuros, ETF y otros activos.

El indicador vincula tres factores clave al mismo tiempo:

  • la dinámica del valor de mercado de los activos;
  • el período de retención;
  • los ingresos por cupones, dividendos y otros pagos.

Una cartera de activos que genera un +14% anual con un riesgo promedio, en condiciones de una inflación inferior al 5%, funciona de manera eficiente. Pero sin analizar los resultados de cada trimestre, la evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones pierde sentido: el dinero no tolera la gestión a ciegas.

Las fórmulas son importantes, pero no lo resuelven todo

El cálculo preciso requiere datos concretos. La fórmula básica parece simple: Ganancia (%) = [(Valor al final del período – Valor al inicio + Ingresos recibidos) / Valor al inicio] × 100.

En el caso de una cartera diversificada, un resultado correcto se obtiene con una ganancia ponderada que tiene en cuenta el peso específico de cada activo. Sin ella, los números distorsionan la imagen.

La cartera de activos incluye:

  • 50% de acciones que generaron un 10% de ganancia;
  • 30% de bonos que proporcionaron un 6% de rendimiento;
  • 20% de futuros que resultaron en un -4%.

Solo el cálculo ponderado refleja la realidad: 0,5×10 + 0,3×6 + 0,2×(–4) = 6,4%. Y solo así el cálculo de la ganancia de la cartera de inversiones proporcionará una referencia objetiva.

Cómo calcular el rendimiento de las inversiones

La vinculación del cálculo a un intervalo de tiempo específico es crítica. Una misma cartera puede mostrar un +18% en un trimestre y un -3% en medio año si el mercado se corrige. El período afecta la percepción de la eficacia.

Para evaluar a lo largo de un año, se utilizan con mayor frecuencia la tasa interna de retorno (TIR) o la TIR modificada, especialmente con inversiones entrantes. Estas fórmulas son más complejas, pero reflejan la dinámica de los movimientos de fondos. Cuando los fondos se aportan de manera irregular y los pagos se reciben de forma desigual, sin la TIR no se puede calcular correctamente el resultado.

Rendimiento y ganancia: ¿cuál es la diferencia?

La ganancia de las inversiones es una cantidad absoluta. El rendimiento es relativo. El primer indicador depende del monto de la inversión, el segundo de la eficacia de la colocación. Una cartera de activos con un rendimiento del 7% puede generar más dinero que una con un 12%, si la cantidad invertida es significativamente mayor.
La ganancia real de las inversiones es mayor en el primer caso, a pesar de un porcentaje menor. Aquí, el análisis de la eficacia de la cartera de inversiones debe tener en cuenta el objetivo: maximizar la ganancia o la eficacia de las inversiones.

Pasos clave para el cálculo

El cálculo preciso comienza con una estructura de acciones clara. Cada paso afecta el resultado: incluso la más mínima desviación distorsiona la verdadera imagen del beneficio de la inversión.

Cómo calcular la ganancia en porcentaje es una tarea con un algoritmo:

  1. Seleccionar el período de cálculo. Se fija el inicio y el final. Cuantos más precisos sean los datos, más correcto será el resultado.
  2. Evaluar el valor inicial de los activos. Se registran todos los activos en la fecha de inicio, según el precio de mercado.
  3. Recopilar datos sobre los ingresos. Se tienen en cuenta los dividendos, cupones, primas de opciones, ingresos de transacciones.
  4. Calcular el valor de los activos al final del período. Evaluación de mercado de todas las posiciones, incluidas las ganancias o pérdidas no realizadas.
  5. Realizar el cálculo del rendimiento. Se aplica la fórmula o el cálculo automatizado a través de servicios (por ejemplo, Quik, TradingView, Excel con XIRR).
  6. Comparar con los índices de referencia y ajustar la estrategia. Los índices de la Bolsa de Moscú, S&P 500, la tasa del Banco Central son la base para analizar la eficacia.

Solo un análisis integral de los resultados financieros proporcionará una comprensión precisa de cómo funcionan en conjunto los activos.

La evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones: qué afecta al resultado final

La evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones depende no solo de los números. Los instrumentos de inversión, su combinación, la volatilidad y el tiempo de retención desempeñan un papel clave. Las acciones de alta capitalización proporcionan estabilidad, pero ceden en ritmo de crecimiento a los activos de riesgo. Los bonos suavizan las fluctuaciones, pero limitan el beneficio de la inversión. Los futuros aceleran el resultado, pero implican riesgos.

Una cartera que incluye un 60% de acciones, un 30% de bonos y un 10% de derivados muestra un rendimiento moderado con una caída limitada. Al mismo tiempo, el crecimiento del S&P 500 en 2023 fue del 24,2%, por encima del promedio. Sin embargo, las acciones de empresas de alta tecnología generaron hasta un 70% de ganancias, mientras que los futuros de petróleo tuvieron una pérdida del 12%.

Cada estructura requiere ajustes. Con un alto nivel de riesgo y un horizonte temporal prolongado, es más ventajoso mantener activos con rendimientos variables. Para objetivos a corto plazo, es racional elegir instrumentos con cupones fijos o alta liquidez.

Por qué calcular el rendimiento de la cartera de inversiones

No se puede gestionar lo que no se mide. Sin comprender el rendimiento actual de la cartera de valores, no se puede tomar una decisión fundamentada: comprar más activos, pasar a efectivo, cubrir posiciones o cambiar la estrategia.

Por ejemplo, en períodos de inestabilidad del rublo, el análisis de la rentabilidad de las inversiones en moneda extranjera muestra resultados reales, no un crecimiento ilusorio frente a la inflación. En 2022, el índice de la Bolsa de Moscú cayó un 43%, pero al convertirlo a dólares, la caída fue aún mayor, casi un 60%. Este ejemplo demuestra que es necesario calcular tanto en valores absolutos como relativos.

Instrumentos para evaluar el rendimiento de la cartera de inversiones

El cálculo manual es adecuado para estructuras simples. Sin embargo, para carteras complejas con numerosas posiciones y diferentes períodos de retención, se necesitan plataformas especializadas.

Soluciones populares:

  1. Excel con la función XIRR: conveniente para el seguimiento de aportes y retiros periódicos.
  2. El panel de control del corredor (Tinkoff, VTB, BCS): muestra la dinámica de activos en tiempo real.
  3. Plataformas como Black Terminal, Fin-Plan: proporcionan análisis, comparación con índices, cálculo automático de indicadores.

Cada una de estas herramientas proporciona información con diferentes niveles de detalle. Es importante verificar los resultados, excluir errores y no depender únicamente de gráficos.

Errores que distorsionan los resultados

El cálculo erróneo de las pérdidas, el doble conteo de dividendos, la ignorancia de comisiones e impuestos son causas comunes de distorsiones. También es inadmisible evaluar el rendimiento sin tener en cuenta la inflación: el 12% anual con una inflación oficial del 9% solo proporciona una ganancia real del 3%. Solo el cálculo del rendimiento de las inversiones de la cartera teniendo en cuenta estos factores refleja la realidad.

Conclusión

La evaluación del rendimiento de la cartera de inversiones permite ver la eficacia de las inversiones y ajustar las acciones a tiempo. En un mercado dinámico y con cambios constantes en los valores, gana quien calcula con precisión en lugar de simplemente arriesgar.

En el mundo de las inversiones, donde a menudo capturan la atención las criptomonedas, las acciones de moda y las arriesgadas startups, hablar sobre bonos en una cartera de inversiones suena casi como una lección de sentido común. Pero es precisamente el sentido común el que más a menudo salva el capital cuando el mercado tiembla como un ascensor sin frenos.

La cuestión no está en la moda, sino en la función. Y los valores tienen un papel especial: equilibrar, suavizar, mantener. No acelerar, sino mantener a flote.

Estabilidad en un mundo inestable: por qué los bonos son importantes para el inversor

En el caso clásico, los activos de deuda son el opuesto de las acciones. No ofrecen un crecimiento explosivo, pero tampoco se desploman ante la primera ola de pánico. Su rendimiento es predecible, su vencimiento es previsible y el riesgo es menor, por eso no solo los inversores novatos, sino también las grandes instituciones los aprecian.

Los bonos en una cartera de inversiones reducen la volatilidad general, permiten preservar el capital en períodos turbulentos y actúan como un “colchón” en caso de caída del mercado de valores. Su función es especialmente importante en épocas de crisis, cuando incluso las acciones más confiables pueden caer en picado un veinte por ciento.

El papel de los bonos de inversión en la estructura: cómo funcionan para usted

Contrariamente a la opinión común, los bonos del gobierno no son simplemente un instrumento para los jubilados. Son un mecanismo de equilibrio interno. Cuando las acciones caen, los valores a menudo suben, lo que permite mantener el rendimiento promedio del paquete de activos a un nivel aceptable para el inversor de cualquier perfil.

También desempeñan un papel importante en la reinversión de los ingresos por cupones, lo que, en una perspectiva a largo plazo, aumenta significativamente el capital. Además, son una forma no solo de preservar, sino también de estructurar los ahorros desde el punto de vista fiscal: algunos tipos de bonos están exentos del impuesto sobre la renta personal al vencimiento.

Ventajas de los bonos en una cartera de inversiones

Antes de incluir bonos en una cartera de inversiones, es importante evaluar objetivamente sus ventajas. A pesar de considerarse un instrumento más conservador en comparación con las acciones, precisamente en eso radica su principal fortaleza.

En primer lugar, los instrumentos de inversión pasiva proporcionan una alta previsibilidad de ingresos. Los pagos de cupones fijos permiten calcular previamente las ganancias esperadas, lo cual es especialmente conveniente para la planificación financiera a largo plazo.

En segundo lugar, el nivel de riesgo al invertir en activos de deuda es considerablemente menor que al comprar acciones. En períodos de volatilidad del mercado, los bonos se convierten en una especie de “refugio tranquilo” para el capital, lo que se confirma por el comportamiento incluso de financieros experimentados en fases económicas inestables.

Otra ventaja significativa son los pagos regulares de cupones. Permiten generar un flujo de ingresos pasivos, lo cual es conveniente para los inversores que desean recibir fondos de forma regular, por ejemplo, para cubrir gastos mensuales.

Por lo general, los bonos del gobierno tienen una alta liquidez, lo que permite retirar fondos de manera oportuna sin perder valor.

Por último, los bonos de inversión son fáciles de entender. Incluso un inversor novato podrá comprender los principios básicos de su funcionamiento y aplicarlos en su estrategia de inversión sin necesidad de un análisis técnico complejo.

Todas estas características convierten a los valores de deuda en un elemento confiable y equilibrado de la cartera, especialmente en períodos de incertidumbre del mercado, cuando la prudencia razonable es más importante que el crecimiento agresivo.

Funciones de los bonos en una cartera de inversiones: no solo se trata de ingresos

A veces parece que toda la esencia de invertir en instrumentos de deuda se reduce al rendimiento del cupón. Pero las funciones no se limitan solo a los ingresos. Los bonos desempeñan varias tareas a la vez:

  • son una fuente de flujo de efectivo estable;
  • reducen la volatilidad general;
  • proporcionan flexibilidad en la reequilibración;
  • compensan las pérdidas en otros activos;
  • garantizan la seguridad del capital.

Por lo tanto, las funciones van mucho más allá de simplemente “invertir y esperar los intereses”. Son parte de la estrategia, un instrumento de gestión de riesgos y estabilidad financiera.

¿Qué tipos de bonos de inversión existen y cómo elegir los adecuados?

Si está considerando si incluir bonos en su cartera, es importante comprender que detrás de esa palabra hay muchas opciones: gubernamentales, municipales, corporativos, de bolsa. Cada tipo tiene su propio rendimiento, liquidez y fiabilidad del emisor.

Los bonos del gobierno son adecuados para aquellos que buscan proteger su capital, pero están dispuestos a sacrificar rendimiento. Los corporativos son atractivos para quienes buscan mayores intereses, pero están dispuestos a asumir riesgos adicionales. Los municipales son algo intermedio, y los de bolsa (por ejemplo, a través de ETF) son una forma rápida de diversificar sin tener que elegir manualmente.

¿Cuándo los valores de deuda se vuelven especialmente relevantes?

En medio de recesiones económicas, crisis e inflación alta, los financieros buscan un “puerto seguro”. Y precisamente en esos momentos, el interés por los instrumentos de ingreso fijo aumenta. Especialmente si se trata de bonos del gobierno con cupón fijo y emisor estable.

Los bonos en una cartera de inversiones también se convierten en un paso lógico cuando se acercan los objetivos, por ejemplo, unos 2-3 años antes de una gran compra o la jubilación. Permiten preservar lo que ya se ha ganado y no depender de los caprichos del mercado.

Cómo no equivocarse en la elección: consejos para inversores novatos

Para los principiantes, no es solo cuestión de incluir “algo conservador” en la distribución de capital, sino de comprender qué parámetros son críticos:

  • plazo hasta el vencimiento: cuanto más corto, menor es el riesgo, pero también menor es el rendimiento;
  • calificación del emisor: las empresas confiables ofrecen tasas más bajas, las dudosas, más altas pero con riesgo;
  • cupón: flotante, fijo, con amortización o sin ella;
  • impuestos: algunos tipos de bonos permiten reducir la carga impositiva.

Conocer estos factores ayuda a desarrollar una estrategia sólida incluso sin la ayuda de un asesor financiero.

¿Por qué una cartera sin activos de deuda está incompleta?

Sí, los bonos del gobierno no son el instrumento más “emocionante” para un financiero. No ofrecen ganancias exorbitantes, no estimulan la imaginación y no hacen titulares. Pero si desea que sus inversiones funcionen de manera estable, son necesarios. De lo contrario, la estructura de la inversión será como un automóvil sin frenos: se ve bien en movimiento hasta que llega a una curva.

Los bonos en una cartera de inversiones no se trata de “para los ancianos”, sino de estabilidad. Es la decisión que no se nota en la cima del crecimiento, pero que es críticamente importante en tiempos de caída. Agregarlos a la distribución de capital significa no solo invertir, ¡sino también pensar en el futuro!